Redacción Roldanillo
El Periódico
Después de casi un mes sin que se presentaran hechos violentos en el municipio de Roldanillo y que se celebrara en completa paz el mundial de parapente, un mal final salpicó las ferias del municipio, con el asesinato de dos de sus ciudadanos.
Mientras Diego Fernando Porras Hincapié, de 44 años se encontraba en su estanquillo llamado La Garrafa, el cual está ubicado en el barrio Llanitos de esta municipalidad, hacia las 6:15 pm del sábado 2 de febrero del 2013, fue herido mortalmente con un arma de fuego, por un sujeto que no pudo ser identificado y que huyó del sitio sin dejar rastro. Por su parte, algunas personas auxiliaron a Porras y lo trasladaron hasta el hospital local, a donde llegó sin signos vitales. De lo poco que se pudo establecer de la víctima, puesto que los familiares se negaron a dar algún tipo de información, es que era originario de El Dovio Valle, nacido el 3 de febrero de 1969 y que sus padres son Guillermo y Martha Lilia.

El otro caso se presentó el lunes 4 de febrero en la calle 4 con carrera7, a las 7:45 de la noche, sobre el andén del parque La Ermita y frente a la parroquia que lleva el mismo nombre, donde Ana Delia Burgos Ruge, de 47 años, se encontraba en su venta de arepas, hasta donde un sujeto llegó al parecer a bordo de una motocicleta y sin mediar palabra alguna, le disparó dejándola agonizante. De inmediato algunas personas que se encontraban cerca, trataron de auxiliarla, trasladándola al hospital, lo que resulto en vano pues la mujer falleció minutos después. La muerte de esta mujer causó consternación entre los habitantes del municipio que la conocieron y no dan crédito a que la emprendedora mujer haya sido asesinada de esa manera tan violenta.
Según afirmó el coronel Hernando Pasminio, Comandante del Distrito de Policía Roldanillo, los casos de Ana Delia y Diego Fernando, son aislados; no obstante, reiteró que en este momento se adelantan las labores de investigación, para lo cual, agregó, se cuenta con personal de la Sijín, el Gaula y la Sipol, entre los posibles móviles que se manejan están la extorsión o algunas deudas que pudieran tener las víctimas, relacionados con gota a gota.
Ana delia hacia parte de una numerosa familia compuesta por ocho hermanos de la cual ella era la quinta; vivía en unión libre con José García y deja dos hijos. Sus honras fúnebres se realizaron el día martes después de una celebración religiosa en la parroquia San Sebastián, a las cuatro de la tarde.