Redacción Buga
El Periódico
Un joven de 17 años fue hallado sin vida hacia las 7 de la mañana del domingo pasado 10 de marzo del 2013 y en un cambucho ubicado dentro de la escombrera municipal de Buga.
La víctima que presentaba un disparo en su abdomen, de escopeta calibre 20, fue identificado como José Horacio Torres Rudas, al parecer fue asesinado en horas de la madrugada, pues un amigo suyo estuvo acompañándolo hasta cuándo promediaban las once treinta de la noche del sábado, cuando lo vio con vida por última vez, al otro día que llegó en su busca lo halló muerto en el mismo sitio donde la noche anterior había estado conversando con él.
Sus padres, dos humildes adultos mayores residentes en el barrio Las Palmitas, minutos después del trágico suceso fueron informados; de inmediato don José Horacio, padre, se dirigió hasta el sitio y una vez allí, muy angustiado, preguntaba qué le había pasado a su hijo. Pues en su amor de padre, aunque estaba viendo el cadáver, no daba crédito al hecho de que uno de sus hijos menores hubiese sido asesinado.
El CTI de la fiscalía asumió las labores del levantamiento del cadáver y la investigación del caso, en conjunto con miembros de la Sijin, que en procura de ahondar en los acontecimientos condujeron a un hombre en una de las patrullas de la policía.
Según algunas versiones, el menor debido a problemas familiares y para no darle más preocupaciones a su madre, había decidido alejarse de su casa y su familia, razón por la cual dormía en ese sitio.
Torres había nacido en Buga el 7 de diciembre del año 1995, se encontraba soltero y era hijo de María Teresa y Horacio; fue sepultado el martes en horas de la tarde después de una celebración religiosa en la parroquia del Perpetuo Socorro.