
Uno de esos personajes que se ganan la vida en esta actividad era Fernando Farfán Parra, de 32 años de edad, quien llegó al lugar en medio de su habitual alegría y se dispuso a embodegar un cargamento de maíz en uno de los locales comerciales ubicado en la calle 29ª con carrera 23, pero el destino le tendió una trampa que al final acabó con su vida.
Los relatos de los testigos señalan que Farfán Parra estaba junto a un tractocamion listo para hacerse a uno de los bultos, cuando el conductor de un pequeño vehículo intentando ingresar a la bodega rozó el automotor en el que laboraba “El Gato”, como llamaban cariñosamente a este padre de dos hijos residente en el barrio 7 de Agosto en la ciudad Corazón del Valle. El golpe que recibió el tractocamion precipitó la tapa posterior del remolque y ésta cayó cuan pesada era sobre la humanidad de la infortunada victima quien murió de forma instantánea.
Lo que vino después fueron momentos de angustia y desesperación, pues nadie daba crédito a lo que estaba pasando en esa mañana donde la lluvia acompañaba la tragedia.
“Él era un hombre bueno, trabador y muy servicial que siempre estaba dispuesto a colaborar cuando se le requería”, comentó uno de los comerciantes que presenció la triste historia.
De la misma manera se refirió una mujer que se gana la vida vendiendo tintos en la zona, quien lamentó la tragedia porque, según sus palabras, Fernando o “El Gato” era un derroche de alegría constante.
Fernando Farfán Parra, deja dos hijos y una familia que aún no entiende como el destino se llevó súbitamente a un hombre trabajador y honesto.