La víctima residió por tres años en el hogar El Buen Samaritano, dirigido por el padre Palacios.
“Asprilla”, como era conocido en el municipio de Tuluá, de donde fue remitido desde el hospital Tomás Uribe, donde en días pasados el adulto mayor consultó por una molestia abdominal, fue ingresado la morgue municipal como NN, ya que no portaba ningún documento que lo identificara.