El Periódico
Lo que parecía una noche normal del sábado para los taxistas en el municipio de Caicedonia Valle, en cuestión de minutos se convirtió en tragedia con el asesinato de uno de sus compañeros.
Según algunos testimonios, Jesús Antonio Quintero Espinosa, de 59 años, taxista desde hacía 20 años, se encontraba junto a otros colegas en el parque del Carmen, donde suelen permanecer hasta que resulta alguna carrera; en ese mismo parque a pocos metros, sentados en una banca, se encontraban dos sujetos de joven apariencia, que después de permanecer por un buen rato se acercaron al motorista y le solicitaron los trasladara hacia el corregimiento de Barragán. Con su acostumbrada amabilidad, Quintero les ofreció su taxi, el cual abordaron y se marcharon del lugar; los minutos fueron pasando sin que el taxista regresara y sin que nadie supiera nada de él, hasta cuando el timbre del teléfono de la caseta de despachos sobresaltó a los presentes, más aun cuando un compañero les dio aviso que lo habían encontrado gravemente herido con tres disparos, en Barragán.
De inmediato fue trasladado hasta el hospital local de Caicedonia, de donde fue remito al hospital San Rafael en el municipio de Zarzal Valle, pero debido a su mal estado fue nuevamente remitido esta vez a la clínica de Saludcoop en la ciudad de Pereira, donde falleció; allí mismo las autoridades realizaron el procedimiento del levantamiento del cuerpo y luego de la debida necropsia fue trasladado hasta Caicedonia, donde en el mismo parque donde fue visto con vida por última vez, se realizó su velación.
Al parecer la causa del crimen del desafortunado hombre seria el robo del dinero producido en el día que, según los cálculos de sus compañeros, alcanzaría la suma de 50.000, además de hurtarle su reloj y su teléfono celular. Las autoridades detuvieron a un sujeto que presuntamente participó en el crimen y está siendo investigado.