El Periódico
Sentado en la grada que conduce a la casa – finca, estuvo por espacio de 10 minutos Oscar González Rodriguez, sosteniendo una soga en sus manos y en silencio contemplándola.
Poco antes llegaba de sus labores cotidianas en la Finca “El Llanito” donde se desempeñaba en labores del agro, el reloj marcaba las 4:30 de la tarde y el sol no se quería ocultar aun.
De repente, Oscar de 28 años de edad, se puso de píe, entró a su aposento, cerró la puerta y nada se volvió a saber de él hasta cuando su compañera sentimental ingresó a la habitación y se encontró con un cuadro desalentador; sorprendida lanzó un fuerte grito de auxilio, ante lo que los vecinos de la vereda “El agrado”, corrieron brindándole ayuda, y fue cuando se toparon con el cuerpo sin vida, atado del cuello con la soga que la víctima contempló por varios minutos.
Al bajarlo se dieron cuenta que ya no había nada humanamente qué hacer, estaba muerto; todo parece indicar que González Rodriguez tenía en mente quitarse la vida, por cuanto tuvo tiempo para perforar el cielorraso del cuarto, atar la soga y colgase del cuello.
Deja 4 hijos menores de edad, llevaba poco menos de dos meses vinculado laboralmente en esta finca, se desconoce por qué tomó la fatal determinación.
Se caracterizó por ser callado, trabajador, muy cariñoso con los suyos, cumplidor de sus deberes; era oriundo de Dagua – Valle.
La velación del cadáver se llevó a cabo en la Funeraria La Merced de Restrepo y el sepelio en el cementerio central de esta localidad.