El Periódico
Según el escritor y ex -alcalde de Tuluá, Gustavo Álvarez Gardeazábal, “es demasiado grave” lo que está sucediendo en la ciudad, “porque todo el mundo conoce ese Pin”, en donde las víctimas tienen que consignar el dinero que los malhechores les están exigiendo.
Entre los personajes que se fueron de la Villa de Céspedes, acosados por las exigencias de los extorsionistas, está el ex -presidente de Cortuluá, Óscar Ignacio Martán, y el intérprete de música popular, Juan Gabriel González, más conocido como el “Charrito Negro”.
Asimismo, a comienzos del año la familia Orjuela Hausler abandonó la ciudad porque delincuentes que presionaban el pago de una suma millonaria lanzaron una granada de fragmentación contra su casa.
Con este mismo método de presión han sido intimidados propietarios de almacenes de repuestos, de graneros de la plaza de mercado y de reconocidos supermercados.
Un hecho similar al ocurrido al “Tino” Asprilla fue denunciado el pasado fin de semana por el propietario de una reconocida discoteca ubicada en el sur de la ciudad, quien recibió ese comunicado de manos de seis individuos que se movilizaban en varias motocicletas.
De acuerdo con el coronel Fernando Murillo, en lo corrido de este año se han recibido 27 denuncias por extorsión y 62 personas han sido capturadas por este delito.
Después de ser intimidado por delincuentes en Tuluá que amenazaron contra su vida y la de su familia, el ex -futbolista Faustino Asprilla aseguró este jueves que finalmente no se irá de su ciudad natal.
Tras las amenazas, Asprilla escribió el pasado martes en su cuenta de Twitter: “Con todo el dolor del alma, me despido de mi Tuluá”, aunque pronto cambió de parecer.
El ex-astro de clubes como el Parma de Italia y Newcastle de Inglaterra, además de la selección Colombia, dijo que el miércoles salió de Tuluá rumbo a varias ciudades colombianas para cumplir con compromisos, pero aseguró que volverá a la ciudad donde reside.
Asprilla denunció a las autoridades que en su casa paterna fue abordado por ocho jóvenes, quienes lo amenazaron y le dejaron un número telefónico para que se comunicara con determinada persona. “Me los encontré de frente y me dejaron un papel, me gritaron que si no me comunicaba con ellos que me atuviera a las consecuencias”, ha insistido en las declaraciones.
La policía cuida del popular “Tino”, su familia y empleados, mientras busca a los responsables de las amenazas y se ofreció una recompensa equivalente a 50.000 dólares y luego la subió a más de 80.000 dólares.
Un investigador asegura que actualmente en Tuluá delinquen diez bandas dedicadas a la extorsión.
Una amenaza similar han recibido comerciantes, dueños de graneros, panaderías hasta vendedores de celulares o de la galería, víctimas de la extorsión en Tuluá.
La extorsión denunciada por el futbolista Faustino Asprilla puso ante la mira del país la situación de extorsiones que sufren los tulueños.
Su denuncia hizo que el propio director de la Policía le contestara y le anunciara que el Gaula de la institución se iba a poner al frente de su caso.
El Comandante de la Policía Valle, Coronel Fernando Murillo, viajó a Tuluá para coordinar la investigación.