
Se caracterizó por ser trabajador, deja un gran legado de respeto, responsabilidad y credibilidad en la palabra a sus hijos.
Excelente esposo, amigo, servicial y de nobles ideales, gustaba del diálogo, creyente en Dios como Divinidad.
Sus familiares agradecen las manifestaciones de condolencias recibidas y el acompañamiento a los actos fúnebres.
“No debes culpar a la vida ni a Dios de arrebatarte a tu padre, la ley de la vida es así, al menos piensa que fuiste un buen hijo y que hasta el último momento pudiste estar a su lado y verlo dejar este mundo”. Paz en su tumba.