Diana Carolina Melo, quien también es inquilina en esta casa, notó el cambio de Diego Fernando y empezó a tocarle la puerta, sin encontrar respuesta alguna, entonces esperó mientras supuestamente descansaba el vecino; pero llegada la noche, hacia las 10 sin que él saliera del cuarto, la angustia rodeó a los habitantes del inmueble y de inmediato se dieron a la tarea de averiguar lo que pasaba. Al asomarse por una hendija de la puerta, vieron el cuerpo de Diego boca abajo y en ropa interior, luego recurrieron a la policía, quien abrió la puerta a la fuerza y se encontraron con el cadáver del vigilante.
Era hijo de Fanny Erazo (fallecida) y Antonio José Villegas; vivía en unión libre con María del Socorro Lara y deja 4 hijos.
Sus familiares solicitaron a la Fiscalía le practicaran la necropsia médico-legal para determinar su muerte, toda vez que les asaltan las dudas sobre este insuceso. Los servicios fueron prestados por Campo de Paz de Tuluá.