Redacción BugaEl Periódico
En horas de la mañana a las 7.30 a.m., del pasado lunes 6 de los corrientes, un hombre que caminaba por la rivera del Río Guadalajara, halló el cuerpo de una persona sobre las piedras, pero lo que este no se imaginaba era que había encontrado el cadáver de una mujer. De inmediato dio aviso a los Bomberos de Buga para que hicieran el rescate, pero al llegar al sitio los organismos de socorro, ya no había nada que hacer por la mujer; fue entonces que se llamó a las autoridades, quienes llegaron al puente que conduce hacia el derrumbado y metros más abajo se hallaba la víctima. Al realizar la inspección del cadáver, se pudo observar que no presentaba ningún tipo de herida, tampoco laceraciones ni hematomas que indicaran algún tipo de violencia contra la mujer.
Según una familiar, Luz Amparo Castaño Corrales, de 27 años, fue vista por última vez en el parque de Altobonito, a eso de la una de la mañana al amanecer de ese lunes, donde compartía con unos amigos unos tragos, y que había salido a esa hora con un hombre en una motocicleta sin señalar su rumbo; entonces pasó la noche y no llegó a su residencia ubicada en este mismo barrio. Sus familiares fueron avisados por personas amigas, del lamentable hecho, entonces se dirigieron hacia la morgue municipal donde la identificaron, pues había ingresado como NN al no portar ningún tipo de documento.
Luz Amparo deja dos niños de 11 y 9 años; se encontraba soltera, era ama de casa y ayudaba a su hermana en los quehaceres cuidándole los niños. Era hija de Alfonso Castaño y Luzmila Corrales, los cuales agradecen todas las manifestaciones de pesar recibidas de parte de sus amigos y asistentes al funeral y sepelio de su hija.
Hasta el momento no se sabe la identidad del hombre que se marchó con ella en la moto; las autoridades realizan una exhaustiva investigación con el propósito de establecer el móvil y los autores de este hecho que abultan en una persona más las victimas violentas que se vienen presentando en la ciudad desde hace ya dos semanas.
