BUGA - En un misterio sin resolver aún se ha convertido la desaparición de un cadáver en el cementerio de Buga, se trata del cuerpo de Carmen Elisa Soto que fue sepultada hace dos años y tres meses, el 19 de julio del 2007 en la bóveda 23 del ala 1 en el sector norte, según dijo su hija luz Mery soto, quien se llevó una desagradable sorpresa cuando el pasado martes 27 de octubre llegó a visitar la tumba y la encontró destapada y sin los restos del cadáver, lista para ser utilizada, fue entonces que la doliente se dirigió a la oficina de atención al público, donde fue atendida por uno de los sepultureros, que a su vez esta ejerciendo el cargo de secretario, pues la titular, la señora Alejandra Penilla, no llega si no hasta el 6 de noviembre de sus vacaciones, fecha esta que indicó el encargado que habría que esperar para que fuera informada de lo que verdaderamente había pasado. También dijo el funcionario que pudo ser una confusión al sacar el cadáver del señor Jorge Luis Rojas Arias, quien fue sepultado en el año 2000, y que ya había cumplido su ciclo en la bóveda. Entonces replicó la señora Mery, que al sacar el cuerpo se podía constatar que era de una mujer y no de un hombre por las vestimentas, dejando entrever que el procedimiento no fue de lo mejor, pues el cadáver aún con dos años se encontraba fresco, a lo que no pudieron dar respuesta.
Desconcertada la señora Luz Mery, se dirigió a la curia para buscar apoyo y respuestas concretas del hecho, pero allí solo le respondieron que no tenían nada que ver y que para eso tenían la secretaría en el cementerio, dejando en el limbo a los familiares de la fallecida, y sin respuesta alguna al tratar de entrevistar a la secretaria o al obispo, quienes se negaron a dar respuestas ante los medios de comunicación, manifestó la señora Mery que espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y no tenga que esperar a que un funcionario llegue para poder aclarar esta situación, que deja muy mal recomendado a la curia y a los encargados del cementerio de Buga.
Por lo cual la señora Mery instauró una demanda ante la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, un día después de haber ocurrido los hechos, donde se tipificó como irrespeto a cadáveres, Artículo 204 del Código Penal, Ley de Aplicabilidad 906, según Documento de la Fiscalía.
Desconcertada la señora Luz Mery, se dirigió a la curia para buscar apoyo y respuestas concretas del hecho, pero allí solo le respondieron que no tenían nada que ver y que para eso tenían la secretaría en el cementerio, dejando en el limbo a los familiares de la fallecida, y sin respuesta alguna al tratar de entrevistar a la secretaria o al obispo, quienes se negaron a dar respuestas ante los medios de comunicación, manifestó la señora Mery que espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y no tenga que esperar a que un funcionario llegue para poder aclarar esta situación, que deja muy mal recomendado a la curia y a los encargados del cementerio de Buga.
Por lo cual la señora Mery instauró una demanda ante la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, un día después de haber ocurrido los hechos, donde se tipificó como irrespeto a cadáveres, Artículo 204 del Código Penal, Ley de Aplicabilidad 906, según Documento de la Fiscalía.
