Redacción Buga
El Periódico
En el Hospital San José de Buga falleció el domingo pasado 25 de octubre a la 1:45 a.m., el señor Luís Hernando Rodríguez, quien había ingresado al centro medico ocho días antes, remitido desde el hospital de Yotoco, donde fue atendido en primera instancia, después de haber sufrido un grave accidente en la vía panorama a la altura de este municipio, cuando se transportaba en su motocicleta se estrelló con otra moto en la que viajaba un hombre que resultó ileso. Los técnicos del CTI realizaron el levantamiento del cadáver en las instalaciones del Hospital San José, para luego remitir el cadáver hasta la morgue donde se realizó la necropsia.
Según versiones no oficiales, el hombre nunca recobró el conocimiento y murió por el trauma cráneo encefálico sufrido cuando permanecía en la UCI de este Hospital.
Luís Hernando contaba con 48 años y se dedicaba a la comercialización de productos alimenticios labor que adelantaba en momentos en que sucedió el siniestro. Residía en la ciudad de Tulúa, hasta donde fue conducido por sus familiares para darle cristiana sepultura, convivía en unión libre con la señora Gloria Estella Cabal H y deja dos hijos.
El Periódico
En el Hospital San José de Buga falleció el domingo pasado 25 de octubre a la 1:45 a.m., el señor Luís Hernando Rodríguez, quien había ingresado al centro medico ocho días antes, remitido desde el hospital de Yotoco, donde fue atendido en primera instancia, después de haber sufrido un grave accidente en la vía panorama a la altura de este municipio, cuando se transportaba en su motocicleta se estrelló con otra moto en la que viajaba un hombre que resultó ileso. Los técnicos del CTI realizaron el levantamiento del cadáver en las instalaciones del Hospital San José, para luego remitir el cadáver hasta la morgue donde se realizó la necropsia.
Según versiones no oficiales, el hombre nunca recobró el conocimiento y murió por el trauma cráneo encefálico sufrido cuando permanecía en la UCI de este Hospital.
Luís Hernando contaba con 48 años y se dedicaba a la comercialización de productos alimenticios labor que adelantaba en momentos en que sucedió el siniestro. Residía en la ciudad de Tulúa, hasta donde fue conducido por sus familiares para darle cristiana sepultura, convivía en unión libre con la señora Gloria Estella Cabal H y deja dos hijos.