Redacción Tuluá
El Periódico
En las últimas horas fueron trasladados a Tuluá los restos mortales del técnico en aviación, Álvaro José Gómez Viveros de 30 años, oriundo de esta ciudad, quien murió en el accidente de una aeronave de la Fuerza Aérea Colombiana registrado la semana pasada en el departamento del Meta.
Carlos Augusto Viveros, presidente de la Cruz Roja en la Villa de Céspedes, dijo que su nieto llevaba diez años en esa institución y que la última vez que estuvo visitando a sus familiares en esta ciudad fue hace 20 días cuando llegó de un viaje de los Estados Unidos.
Como se recordará, el avión, que había desaparecido el pasado martes por la noche, fue ubicado el domingo en un lugar de la cordillera Oriental, a más de 3.000 metros de altura.
La tripulación de la aeronave estaba integrada por el Teniente Coronel, Arturo Ernesto Colmenares; el mayor Juan Camilo García; los subtenientes William Edilberto Caviedes y Cristóbal Navarro y los técnicos, Luis Fernando Rojas y el tulueño, Álvaro José Gómez Viveros. El aparato accidentado era un bimotor del Tipo King 350 de fabricación estadounidense, dedicado a labores inteligencia y se encontraba desaparecido minutos después de despegar de la terminal militar de Bogotá el pasado martes.
El cadáver del suboficial tulueño fue sepultado este miércoles en el cementerio Campo de Paz Los Olivos, en medio del acompañamiento de oficiales y miembros de la Fuerza Aérea Colombiana, a demás de autoridades civiles y militares de Tuluá.
El Periódico
En las últimas horas fueron trasladados a Tuluá los restos mortales del técnico en aviación, Álvaro José Gómez Viveros de 30 años, oriundo de esta ciudad, quien murió en el accidente de una aeronave de la Fuerza Aérea Colombiana registrado la semana pasada en el departamento del Meta.
Carlos Augusto Viveros, presidente de la Cruz Roja en la Villa de Céspedes, dijo que su nieto llevaba diez años en esa institución y que la última vez que estuvo visitando a sus familiares en esta ciudad fue hace 20 días cuando llegó de un viaje de los Estados Unidos.
Como se recordará, el avión, que había desaparecido el pasado martes por la noche, fue ubicado el domingo en un lugar de la cordillera Oriental, a más de 3.000 metros de altura.
La tripulación de la aeronave estaba integrada por el Teniente Coronel, Arturo Ernesto Colmenares; el mayor Juan Camilo García; los subtenientes William Edilberto Caviedes y Cristóbal Navarro y los técnicos, Luis Fernando Rojas y el tulueño, Álvaro José Gómez Viveros. El aparato accidentado era un bimotor del Tipo King 350 de fabricación estadounidense, dedicado a labores inteligencia y se encontraba desaparecido minutos después de despegar de la terminal militar de Bogotá el pasado martes.
El cadáver del suboficial tulueño fue sepultado este miércoles en el cementerio Campo de Paz Los Olivos, en medio del acompañamiento de oficiales y miembros de la Fuerza Aérea Colombiana, a demás de autoridades civiles y militares de Tuluá.