BUGA – Desde el martes 15 de marzo permanece en la morgue de Tuluá, el cuerpo sin vida de una menor identificada como Yessica Paola Quinchía Echavarría de 13 años, natural de Quimbaya-Quindío, como NN, pues luego de ser herida con un arma blanca, las autoridades no le hallaron ningún tipo de documento, solo la información de un médico de la Clínica San Francisco de Tuluá, a donde fue llevada luego del hecho, que manifestó que ella antes de morir dijo llamarse Paola.Una persona logró identificarla gracias a un informe de prensa que se encontraba pegado en una cartelera de un establecimiento comercial de la carrera 11 con calle 8 esquina, frente al antiguo pabellón de carnes de Buga, dando aviso a sus familiares.
Los hechos ocurrieron cuando Yessica salió para Pereira junto con tres amigas el sábado 12 de marzo, al parecer a comprar mercancía y al día siguiente en la mañana, llamó a su madre informándole que ya regresaba a Buga, y no se volvió a saber nada de ella hasta el día miércoles 16 de marzo cuando su madre fue avisada de lo sucedido, quien se acercó a la morgue a reconocer el cuerpo de su hija y hasta el cierre de esta edición no ha podido realizar su traslado y posterior sepelio; ya que no cuenta con el dinero necesario, al punto que tuvo que empeñar el celular por $ 10.000 para poder obtener el sustento del día.
Yessica y su madre Omaira de Jesús Quinchía, provienen de Supía - Caldas, desde hace un mes llegaron a Buga y se residenciaron en un hotel de la Galería de Buga, ubicado por la calle 10 carreras 11 y 12. Era la tercera de 6 hermanos
