Redacción El Cerrito
El Periódico
43 años de edad tenía José Eduardo Santa Hernández, quien fuera ultimado a bala por un sujeto que se le acerco y le disparó en la cara, según información obtenida por el Semanario el Periódico, la victima de la intolerancia se desempeñaba como ayudante de un bus del servicio público intermunicipal, el vehiculo en el que trabajaba cubría la ruta Florida Palmira, y en un paraje anterior a esta ruta se subió un joven quien minutos más adelante en un paraje conocido como la Avelina, el agresor sin media palabra alguna desenfundó un arma de fuego le disparo.
Llevaba 6 años trabajando como ayudante de buses y se destacó por defender los usuarios para que no los asaltaran, igualmente no permitía que robaran el bus donde trabajaba, era un gran defensor de la causa, y al parecer esto lo conllevó a la muerte, según manifestó su señor padre Eduardo Santa, quien tiene los mejores y más gratos momentos de su hijo. El Sicario, luego de cometer el hecho de sangre descendió del bus y emprendió la huida sin rastro alguno.
Con serias y comprometedoras heridas José Eduardo fue trasladado al hospital San Roque de la localidad, sin que los galenos de turno pudieran hacer nada para salvarle la vida, el joven era natural del municipio del Cerrito en el departamento del Valle del Cauca, donde los amigos, familiares y vecinos lamenta este insuceso, que solo deja consternación y dolor en el seno del hogar.
El Periódico
43 años de edad tenía José Eduardo Santa Hernández, quien fuera ultimado a bala por un sujeto que se le acerco y le disparó en la cara, según información obtenida por el Semanario el Periódico, la victima de la intolerancia se desempeñaba como ayudante de un bus del servicio público intermunicipal, el vehiculo en el que trabajaba cubría la ruta Florida Palmira, y en un paraje anterior a esta ruta se subió un joven quien minutos más adelante en un paraje conocido como la Avelina, el agresor sin media palabra alguna desenfundó un arma de fuego le disparo.
Llevaba 6 años trabajando como ayudante de buses y se destacó por defender los usuarios para que no los asaltaran, igualmente no permitía que robaran el bus donde trabajaba, era un gran defensor de la causa, y al parecer esto lo conllevó a la muerte, según manifestó su señor padre Eduardo Santa, quien tiene los mejores y más gratos momentos de su hijo. El Sicario, luego de cometer el hecho de sangre descendió del bus y emprendió la huida sin rastro alguno.
Con serias y comprometedoras heridas José Eduardo fue trasladado al hospital San Roque de la localidad, sin que los galenos de turno pudieran hacer nada para salvarle la vida, el joven era natural del municipio del Cerrito en el departamento del Valle del Cauca, donde los amigos, familiares y vecinos lamenta este insuceso, que solo deja consternación y dolor en el seno del hogar.
