
su esposa, sintió que respiraba con mucha dificultad, por lo que lo trasladó inmediatamente hacia el Hospital Divino Niño, donde le administraron suero vía intravenosa, pero al parecer el dolor no lo dejaba estar tranquilo y quiso quitarse el suero, entonces el médico de turno decidió que lo mejor era sedarlo y que se lo llevaran de nuevo a la casa y que el lunes pidieran cita por consulta general. Así pues que de nuevo regresaron a casa, sin que, según el relato de la familia, se le practicara ningún tipo de examen como una radiografía. Desde ese momento Pedro Antonio Rojas Garzón no volvió a despertar, tan solo un profundo suspiro los alertó de nuevo a la familia, que sin pensarlo ni un segundo lo trasladaron hasta el centro médico, donde les dijeron que hacía ya varios minutos, éste había fallecido, a su vez los familiares pidieron hacer una autopsia para determinar la causa de la muerte del paciente y quedaron a la espera de la entrega del cuerpo para remitirlo a medicina legal, pero tamaña sorpresa se llevaron, cuando en el hospital les dijeron que ya ellos habían realizado la necropsia, inocentes, ellos trasladaron el cuerpo hasta la Funeraria Santa Cruz que les prestó los servicios y preservación del cuerpo para su velación en el barrio Alto Bonito en la calle 12A No. 8E-13. Ante las circunstancias, los familiares se encuentran desconcertados, pues fueron informados de que los procedimientos de medicina legal como las necropsias, no pueden ser realizados por médicos generales en los hospitales, y así no se pudieron determinar las verdaderas causas de la muerte del familiar.
Pedro nació en Bogotá y tenía 54 años, hacía parte de una familia conformada por siete hermanos, era hijo de Samuel Eduardo Rojas y Lilia María Garzón, vivía en unión libre con Luz Dary Quintana y se dedicaba a vender revuelto los fines de semana en el mercado campesino en el parque de la Revolución. Sus honras fúnebres se celebraron el lunes 25 de abril de 2011.
Pedro nació en Bogotá y tenía 54 años, hacía parte de una familia conformada por siete hermanos, era hijo de Samuel Eduardo Rojas y Lilia María Garzón, vivía en unión libre con Luz Dary Quintana y se dedicaba a vender revuelto los fines de semana en el mercado campesino en el parque de la Revolución. Sus honras fúnebres se celebraron el lunes 25 de abril de 2011.