Según la información, la joven se encontraba desaparecida desde hacía varios días, y su familia nunca la volvió a ver con vida, pues recibieron una llamada donde les avisaron que sí la habían encontrado, pero muerta. El cuerpo de la infortunada mujer presentaba varios impactos de arma de fuego y había sido abandonado en una zona boscosa entre Cartago y Anserma Nuevo.
El cadáver permaneció por espacio de ocho días en la morgue de Cartago, hasta donde había sido trasladada para los procedimientos de rigor, antes de ser reclamada por sus familiares el pasado sábado.
Las autoridades investigan el caso para determinar los móviles y los agresores.
