Redacción Tuluá
El Periódico
Después de 19 días en estado de coma y dos meses y medio en la morgue de Tuluá, Aníbal de Jesús Londoño, de 64 años como lo había identificado una hermana suya desde un principio, pudo recibir cristiana sepultura.
En aquel tiempo el cadáver no pudo ser entregado a sus dolientes, pues para las autoridades y sus efectos legales no bastaba con la palabra de los familiares, pues el sexagenario no portaba ningún tipo de documento que corroborara su plena identidad, por esta razón permaneció todo este tiempo en las neveras de medicina legal.
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La identificación legal de Aníbal se pudo realizar el pasado martes y su cadáver fu retirado este mismo día, dándole sepultura en horas de la tarde.
Los familiares manifestaron que para realizar las honras fúnebres tuvieron que acudir a la caridad de amigos y conocidos, además de la ayuda que el municipio les brindó, pues el seguro del vehículo no hizo ningún pago por servicios médicos, ni por ningún concepto como correspondía.
Por esta situación, los allegados manifestaron que denunciarán el caso ante las autoridades competentes.
El occiso era natural de Antioquia, no deja hijos.