Jair Bertulio Castillo Ortega |
Redacción Buga
El Periódico
Un aparatoso accidente se registró el pasado jueves 20 de noviembre, en el kilómetro 113+800 metros en sector conocido como Punta Brava del municipio de Yotoco Valle.
Las dos víctimas, quienes se desplazaban en una motocicleta de marca Eco Bóxer de color negro con matricula MOI 52D, fueron identificadas como Otoniel Saavedra Serna, de 30 años, quien conducía la motocicleta, y Jair Bertulio Castillo Ortega, de 35 años, que viajaba como parrillero y a quien el terrible golpe arrancó su pierna izquierda totalmente.
Las causas del accidente son confusas, y hasta el momento no se esclareció como sucedió; algunas personas expresaron que los dos motociclistas intentaban sobrepasar un pesado tracto camión de marca Kenworth de color blanco con matrículas SVB-090 de Caqueza, conducido por Andrés Belandia Duarte, que transportaba un pesado contenedor con rumbo hacia el puerto de Buenaventura, cuando se presentó el accidente, donde el camión pasó varias de sus llantas sobre los cuerpos de las víctimas.
Según un testigo ocular, a la llegada de los socorristas al sitio Jair aún se encontraba con vida a pesar de haber perdido su pierna, pero mientras era auxiliado falleció, por lo que los paramédicos desistieron de su traslado hacia un centro médico.
Según las fuentes, Saavedra se desempeñaba como Mototaxista y reside en un barrio del norte de la ciudad de Buga.
Otoniel Saavedra Serna |
Por su parte el pasajero de la moto, Jair Bertulio, se conoció que había llegado a la ciudad de Buga ese mismo día en horas de la mañana con el fin de realizarse unos exámenes médicos, pues al día siguiente ingresaría a trabajar a una cementera en el municipio de Dagua de donde era originario; hacia las 12:30 del mediodía, llamó a su esposa y le indicó que ya se había realizado dichos exámenes y que pronto regresaría. Para ello contrató un moto-taxista para que lo llevara a la glorieta en Mediacanoa y allí tomar el transporte para Dagua, desafortunadamente no pudo cumplir con sus deseos, pues el destino trágico se lo impidió. El infortunado deja una pareja de hijos, que hoy lloran la inesperada partida de su padre.
Mientras los técnicos del laboratorio móvil de criminalística realizaban los procedimientos del levantamiento y las investigaciones de campo, un trancón de varios kilómetros se formó en ambos sentidos de la vía.
Los cuerpos fueron trasladados hacia la morgue de Buga, donde fueron entregados a sus familiares el día viernes.