
Según las autoridades, el percance se registró el sábado 4 de abril a las 9:45 de la noche, dentro de una vivienda ubicada en la calle 21 con carrera 39 en el barrio Nuevo Alvernia, zona residencial de Tuluá.
Al parecer, por problemas sentimentales, el adolescente tomó una pistola calibre nueve milímetros, marca Jericó, de propiedad de su padre y se propinó un disparo a la altura de la cabeza.
Por la gravedad de la lesión que se causó, el joven fue trasladado de manera inmediata hasta la Clínica San Francisco, en donde fue valorado por los médicos de ese centro asistencial.
De acuerdo con los familiares del frustrado suicida, se cree que el joven tomó esa decisión como consecuencia de un conflicto sentimental por el que estaba atravesando en ese momento.