Redacción Bugalagrande
El Periódico
Cuando ya caía la tarde del pasado 02 de septiembre del presente, en el corregimiento del Overo, se presentó un incendio en el polideportivo, cuando el pasto que había sido podado, se encendió en llamas por varios minutos y fue tomando fuerza. Los vecinos de las casas aledañas, preocupados porque el fuego no alcanzara sus viviendas, se dieron a la tarea de apagar la conflagración, sacando baldes y ollas, con lo que al fin de varios minutos, se controló la situación.
Uno de los moradores dijo a nuestro corresponsal, que él había ayudado a apagar el fuego, porque temía que se presentara algún accidente en la variante, pues el humo no dejó nada de visibilidad por unos 100 metros de esta vía.
En el sitio se manejan dos versiones sobre cómo se inicio el fuego, unos opinaron que había hecho mucho calor y que el pasto seco se habría podido encender a raíz del intenso calor. La contraparte apuntó a que allí muchos jóvenes vienen a fumar y dejan las colillas en el piso, sin importarles las consecuencias, pues muy cerca están ubicadas varias casas donde habitan niños, y sus padres poniéndolos en riesgo con una actitud tan vandálica.
El Periódico
Cuando ya caía la tarde del pasado 02 de septiembre del presente, en el corregimiento del Overo, se presentó un incendio en el polideportivo, cuando el pasto que había sido podado, se encendió en llamas por varios minutos y fue tomando fuerza. Los vecinos de las casas aledañas, preocupados porque el fuego no alcanzara sus viviendas, se dieron a la tarea de apagar la conflagración, sacando baldes y ollas, con lo que al fin de varios minutos, se controló la situación.
Uno de los moradores dijo a nuestro corresponsal, que él había ayudado a apagar el fuego, porque temía que se presentara algún accidente en la variante, pues el humo no dejó nada de visibilidad por unos 100 metros de esta vía.
En el sitio se manejan dos versiones sobre cómo se inicio el fuego, unos opinaron que había hecho mucho calor y que el pasto seco se habría podido encender a raíz del intenso calor. La contraparte apuntó a que allí muchos jóvenes vienen a fumar y dejan las colillas en el piso, sin importarles las consecuencias, pues muy cerca están ubicadas varias casas donde habitan niños, y sus padres poniéndolos en riesgo con una actitud tan vandálica.