Redacción San PedroEl Periódico
Hijo de María Lucila Pérez y Roberto Antonio Ospina Muriel, el hombre de 50 años de edad que fue acribillado mientras departía con unos amigos en un centro nocturno de este municipio, según relatos de sus familiares Gabriel Antonio Ospina Pérez, se dedicaba al comercio de llantas para automotores, y tenía un amplio taller a un lado de la doble calzada saliendo del corregimiento de Todos los Santos.
Los hechos se registraron el dia sabado10 de octubre hacia las 11:30 en la noche en momentos que se hallaba en el sitio conocido como el "carretero", hasta donde llegaron los victimarios y le propinaron un tiro con revolver en la parte trasera de la cabeza sin orificio de salida, se desconocen los móviles de este crimen que deja asombrados sus familiares, en especial su señora madre, quien ha tenido que sufrir, con el, la muerte violenta de dos hijos más (Roberto Carlos y Guillermo León).
"Cuando tenga que dejarte por un corto tiempo, por favor no te entristezcas ni derrames lagrima, ni te abraces a tu pena a través de los años; por el contrario empieza de nuevo con valentía con una sonrisa por mi memoria y en mi nombre, vive tu vida y haz todas las cosas igual que antes.
No alimentes tu soledad con días vacios, si no llena cada hora de manera útil, extiende tu mano para confortar y dar ánimo y en cambio yo te confortare y te tendré cerca de mí, y nunca, nunca tengas miedo de morir, porque yo estaré esperándote en el Cielo".
Gabriel Antonio se destaco por ser un hijo ejemplar, de sanas costumbres, dedicado al trabajo, su hogar y la familia, nunca mencionó tener enemigos o cuentas pendientes que le incomodaran, creyente en Dios, siempre se encomendaba a él en todo momento y actuación, para orar por el eterno descanso de su alma se oficiara una misa mañana domingo a las 8:30 en la mañana en la iglesia San Pedro Apóstol.
Su madre, hijas, hermanas y demás familiares expresan agradecimientos por el acompañamiento durante los momentos de dolor y de soledad.
