Redacción Tuluá
El Periódico
A la cárcel del Circuito Judicial de Tuluá fueron enviados en días pasados los dos taxistas, a quienes sindican del secuestro y posterior asesinato de otro hombre que luego arrojaron al Río Cauca.
El hecho está relacionado con una riña que se registró en la madrugada del pasado miércoles entre Víctor Manuel Moscoso Prieto, conductor de un taxi afiliado a la Cooperativa Villa de Céspedes y un pasajero, que al parecer se encontraba en avanzado estado de embriaguez, por el precio de una carrera.
Testigos del hecho les manifestaron a las autoridades, que Moscoso, en compañía de otro taxista, identificado como Víctor Hugo Carvajal Pulgarín, luego de golpear fuertemente al pasajero, porque no tenía plata para pagarles el servicio, lo introdujeron de nuevo al carro y se los llevaron con rumbo desconocido, pues según ellos, querían "darle un susto".
La víctima, quien fue hallada en días anteriores, a la altura del puente sobre el Río Cauca, en la vía Tuluá-Riofrío, fue identificada como Diego Fernando Correa, de 29 años, quien según sus familiares, era comisionista y cultivador de granadillas.
Entre las evidencias que presentó la Fiscalía en la audiencia presidida por el Juez Cuarto Penal Municipal, Jhon Édison Jaramillo, es que los dos taxistas fueron interceptados por la Policía, cuando regresaban del puente sobre el río Cauca con las camisas ensangrentadas.
Los hombres, conocidos en el gremio como "tominejos", ya que no son los propietarios del taxi involucrado inicialmente en el delito de secuestro, deberán demostrar su inocencia o responsabilidad en el presunto delito de homicidio, el cual fue calificado por las autoridades en Tuluá, como un nuevo caso de intolerancia.
Por su parte, su esposa Carolina Quintero, con quien tenía dos hijos, dijo que su marido era comisionista y además agricultor y que no lo veía desde el pasado sábado, porque al parecer se estaba divirtiendo con los amigos.
El Periódico
A la cárcel del Circuito Judicial de Tuluá fueron enviados en días pasados los dos taxistas, a quienes sindican del secuestro y posterior asesinato de otro hombre que luego arrojaron al Río Cauca.
El hecho está relacionado con una riña que se registró en la madrugada del pasado miércoles entre Víctor Manuel Moscoso Prieto, conductor de un taxi afiliado a la Cooperativa Villa de Céspedes y un pasajero, que al parecer se encontraba en avanzado estado de embriaguez, por el precio de una carrera.
Testigos del hecho les manifestaron a las autoridades, que Moscoso, en compañía de otro taxista, identificado como Víctor Hugo Carvajal Pulgarín, luego de golpear fuertemente al pasajero, porque no tenía plata para pagarles el servicio, lo introdujeron de nuevo al carro y se los llevaron con rumbo desconocido, pues según ellos, querían "darle un susto".
La víctima, quien fue hallada en días anteriores, a la altura del puente sobre el Río Cauca, en la vía Tuluá-Riofrío, fue identificada como Diego Fernando Correa, de 29 años, quien según sus familiares, era comisionista y cultivador de granadillas.
Entre las evidencias que presentó la Fiscalía en la audiencia presidida por el Juez Cuarto Penal Municipal, Jhon Édison Jaramillo, es que los dos taxistas fueron interceptados por la Policía, cuando regresaban del puente sobre el río Cauca con las camisas ensangrentadas.
Los hombres, conocidos en el gremio como "tominejos", ya que no son los propietarios del taxi involucrado inicialmente en el delito de secuestro, deberán demostrar su inocencia o responsabilidad en el presunto delito de homicidio, el cual fue calificado por las autoridades en Tuluá, como un nuevo caso de intolerancia.
Por su parte, su esposa Carolina Quintero, con quien tenía dos hijos, dijo que su marido era comisionista y además agricultor y que no lo veía desde el pasado sábado, porque al parecer se estaba divirtiendo con los amigos.