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Redacción Roldanillo
El Periódico
Desde hace varios meses en las aguas del Río Cauca, a la altura de la Estación de Bombeo Asorut, donde varias maquinas pesadas realizan trabajos de adecuación, se veía lo que parecía el capó de un vehículo, por lo cual según las versiones recibidas, la encargada de la estación, dio aviso a la policía en su debido momento, las autoridades acudieron al sitio e hicieron varias tomas fotográficas, pero eso fue todo, comentaron algunas personas.
También se manifestó que como las aguas del río bajaron tan desmesuradamente, el carro quedó a plena vista y fue desbalijado por los amigos de lo ajeno. Ya cansados de ver este espectáculo, se decidió sacar el carro de las aguas y dar aviso de nuevo a las autoridades que llegaron al lugar e iniciaron una inspección del carro, del cual se pudo establecer que era un Mazda rojo HS Sedan. Al llegar a la parte delantera del vehículo, se pudo ver que aún las llaves de encendido se encontraban en su lugar, al parecer este sería el hallazgo de uno de los muchos carros que se ven a lo largo del río, dijo una persona que se encontraba en el lugar, y que si alguien se dirige en una canoa río abajo o río arriba, en este sector se encuentran una cantidad incontable de vehículos, que ninguna autoridad ha revisado.
Siguiendo con la inspección al vehículo, se llegó a la llamada cajuela que se hallaba llena de lodo entre una osamenta de un ser humano, inmediatamente se empezó a sacar el lodo, y entre palada y palada, efectivamente se encontraban más huesos, hasta que se decidió entonces lavar el interior de donde se sacaron también herramientas entre hueso y hueso, la llanta de repuesto y un cráneo.
La noticia se difundió en todo Roldanillo, y al sitio ya habían llegado muchas personas, entre ellos, algunos reconocieron que ese carro pertenecía al señor Fabio Cruz Romero, un pensionado del Departamento de la Secretaría de Obras Públicas, que se encontraba desaparecido desde hacia tres años y medio y que esos restos podrían ser los de él.
Los hijos y familiares de Fabio, ayudaron a sacar los huesos de dentro del carro, lavándolo para poder hallar todo aquello que las autoridades pudieran utilizar como evidencia, y así tratar de esclarecer lo que verdaderamente había ocurrido y cómo sucedieron las cosas, pues no se sabe si este cadáver es verdaderamente el del desaparecido Cruz Romero.
Hasta no practicar una prueba de ADN, y saber si su muerte se produjo por armas o por el contrario fue arrojado al río con vida en el maletero del vehículo, falleciendo ahogado, es una tarea titánica por el estado en que se halló el cadáver, pero serán las autoridades que en ultimas den respuesta a todas las incógnitas que rodean este misterioso caso.
Los familiares manifestaron su inconformidad por la tardanza en actuar de las autoridades locales en la inspección al carro, pues este se encontraba desde hacía tres días fuera del agua.
